Diez meses y cincuenta entradas después de su nacimiento, antesdeayer la cuenta de wordpress me dio un efusivo mensaje: ¡Nemesia, tu blog ha superado las 5.000 visitas!
La verdad es que no me lo esperaba, tenía yo la cabeza en ese momento en otros mil dilemas existenciales y, desgraciadamente, la escritura un poco abandonada. Pero oye, me puse a pensar y cinco mil no me pareció una cifra nada ridícula, qué narices, ¡fue un número que me alegró la noche!
Porque si piensas en euros en la cuenta de Amancio Ortega, en negritos en África, en usuarios de Google, en partículas subatómicas o en centímetros cúbicos en una piscina olímpica, efectivamente 5.000 unidades no nos sacan de nada. Pero si piensas en 5.000 cosas grandes, no sé, elefantes pasando por tu calle, flores en un ramo que te envían, pasteles para comerse de postre o amables tunos tocando al compás la de Clavelitos, ya es otra cosa. Y para mí que cualquier personilla haya dedicado tres minutos de su preciado tiempo a leer mis reflexiones y paparruchadas es algo muy pero que muy grande. Por lo que estoy tremendamente orgullosa y feliz por cada visita que ha ido sumándose tímidamente al cuentagotas 🙂
–
_
Ya es casi un año el que llevo cambiando el clásico diario de papel y el boli por las teclas del portátil y por una ventana al mundo siempre de puertas abiertas. Es una escritura diferente, requiere un poco más de trabajo, un poco más de precaución (aunque tampoco demasiada) y tiene el duro contador de las visitas o los ‘me gustas’ que parecen dar o quitar valor a tus aventuras y sueños.
Con eso y todo he salido ganando, desde que me propuse narrar en abierto mis peripecias por Alemania hasta mis poemas al verano santanderino que regresa, pasando por los tés ingleses y los numerosos amigos del mundo. Escribir cualquier cosa para guardarla en un cajón siempre lo he relacionado con lo de que un árbol se caiga en medio de un bosque sin ningún animal con oídos en miles de kilómetros a la redonda, nadie tiene claro si suena o no suena porque nadie lo escucha. Pues eso, que todo sabe mejor y tiene más sentido si se comparte.
Lo he contado todo como me sale, sin pararme a pensar demasiado en que cualquiera podría leerlo para no volverme loca y no desencadenar más que frustraciones y mentiras. He dicho lo que me ha dado la gana sin mayor rimbombancia y sin atender a los trending topics, probablemente por eso no haya sido más popular, pero creo que es evidente que nunca esperé vivir de esto ni que un cazatalentos me descubriera y me financiase una novela.
Hasta hoy siempre he intentado dar un poco de todo, que es lo que la vida me da: curiosidad, rabia, sonrisas, lágrimas y carcajadas. Quería desahogarme y disfrutar haciéndolo, y sin duda lo he hecho. Por ello doy más de cinco mil gracias a todos aquellos que han osado meterse por unos instantes en mi desbaratada cabeza y animo a que me sigan dando la oportunidad de sorprenderles.
Gracias de corazón y besos de melón.
_
Para quien haya llegado tarde o tenga ganas de remember, dejo aquí algunos de los documentos nemesianos que más han interesado (y a los datos de visitas me remito). ¡Que aproveche!
- Es como lavarse los dientes
- Y tocarme el peluche más grande de la tómbola
- Algo tendrían que contar las estaciones
- Será el café, será la tostada
- Ahí hay una niña que dice ‘¡Ay!’
–
–
¡Felicidades!
Lo dicho, gracias de corazón! ^^ A ver si llegamos a los 10.000!
Felices 5.000 visitas y que te lean muchas más…
¡Nena tu vales mucho! je, je.
Gracias y más gracias, que sé que Pelayo es uno de los fieles 😉
Sepas que, aunque no suela escribir comentarios, tu blog me ayuda a seguir creyendo en la bondad y la inteligencia del ser humano.
Creo que es lo más bonito que me han dicho en todo este año… así que gracias de nuevo! ^^