Llamar al 112 desde el coche, decir que estás en una rotonda en la autopista de salida de Santander y que te diga con toda naturalidad el interlocutor:
– No me diga más, está usted viendo un cerdo vietnamita.
Y lo mejor, que un monísimo mini puerco negro de paseo sea ciertamente el motivo por el que llamabas.